Aunque a más de uno le cueste admitirlo, todos hemos sido en algún momento culpables del inesperado atractivo de los juegos de Facebook cualquier tarde ociosa de verano. Ya sea alguna variante de FarmVille, Restaurant City o Bejeweled, a todos nos puede la curiosidad en algún momento. Hoy día, resulta imposible negar el hueco que se han labrado los juegos sociales, alojados en plataformas como Facebook, dentro del género casual. Sino, que se lo digan a Zynga.
El objetivo de estos juegos es simple: ofrecer una experiencia breve, directa y divertida al usuario. Al otro lado del espejo, se trata de juegos que cuentan con un ciclo de producción y desarrollo más corto y barato, respectivamente. El éxito de estos juegos radica en usuarios recurrentes. O, dicho de otro modo, en los ingresos generados a través de microtransacciones, anuncios de terceros, etc. Es decir, sabes que están haciendo un buen trabajo cuando el jugador accede expresamente al juego para continuar la aventura, recoger la cosecha de patatas del día o sacar la tarta del horno antes de que se queme. El elemento «social» de muchos de estos juegos no es, de ninguna manera, casual: cuantos más amigos jueguen contigo, más rápido avanzarás en el juego; cuantos más amigos jueguen contigo, tendrás acceso a más elementos del juego.
Dado el éxito de estos juegos en los últimos años, la localización de algunos de estos títulos es algo que los desarrolladores no han pasado por alto. Al invertir parte del presupuesto en la localización, sus juegos son accesibles a los más de 900 millones de usuarios registrados en la red social. Es sencillo: superada la barrera lingüística, el potencial de usuarios y ganancias es mayor.
Recientemente, tuve la oportunidad de colaborar en el testeo de localización de un juego de Facebook. Fue un proyecto en el que aprendí muchísimo, al ser de un género y plataformas distintos a los anteriores. Como añadido, el género se prestaba a una serie de complejidades de localización curiosas. Me explico: en líneas generales, el objetivo del juego era encontrar una lista de objetos ocultos en escenarios de distinta dificultad. En inglés, este subgénero se conoce bajo el nombre de Hidden Object Games.